TRIUNFO DE LA OPOSICIÓN EN IRÁN

La oposición irnaí ha sido la gran triunfadora de los comicios celebrados hace unos días en Irán. Las fuerzas del presidente iraní Ahmadineyad han sido las grandes perdedoras de esa convocatoria electoral, en la que las fuerzas ultraconservadoras se han presentado divididas y en las que los reformistas vuelven a tomar posiciones. Por un lado, los ultraconservadores del actual alcalde de Teherán, Mohamead Bagher Ghalibaf, opuestos al actual presidente iraní, han conseguido siete escaños de los que 15 que componen el Consejo Municipal de Teherán. Otros tres escaños los ha conseguido los leales al actual presidente de Irán, Ahmadineyad, mientras que los reformistas, que sufrieron un gran descalabro en las últimas elecciones, han logrado 4 escaños.

La sociedad iraní se muestra decepcionada ante la gestión del actual presidente, una gestión basada en la vuelta a los valores más ultraconservadores y en el conflicto permanente con Occidente, especialmente con el asunto nuclear. Irán siempre ha sido uno de los países más desarrollados de Oriente Medio, con una sociedad culta y occidentalizada, que sufrió un gran revés tras la revolución islámica. Pero aún hay latente en la sociedad iraní esa modernidad de la que siempre han disfrutado. Millones de mujeres y jóvenes se resisten a vivir como lo han hecho hasta ahora, sin libertad. Este puede ser el primer paso para la vuelta de los reformistas al poder. Irán, y Oriente Medio, lo necesitan.