NO AL TERRORISMO.

Esa es la única frase que debería escucharse estos días en periódicos, columnas de opinión, tertulias radiofónicas, discursos periodísticos o en las concentraciones convocadas para mostrar la repulsa ciudadana contra el atentado. Pero da la sensación de que en estos días que corren, para muchos es más importante culpar al presidente del Gobierno Rodriguez Zapatero de lo sucecido que gritar no al terrorismo. Vergüenza ajena hemos sentido muchos por la actuación de ciertos dirigentes políticos tras el atentado.

Un atentado que pone fin claramente a una tregua y a un proceso de paz. Un atentado salvaje, con una furgoneta bomba cargada de 500 kilos de explosivos y que ha explotado por obra y gracia de unos salvajes que no conocen el significado de la palabra democracia. Una bomba que ha explotado en Barajas en plena Navidad, en un día de gran tránsito en el aeropuerto madrileño. Tras este atentando, que nos devuelve a la cruda realidad y que nos hace recordar miedos que creíamos ya pasados, solo queda el camino de la unidad contra el terrorismo. España no puede permitirse el lujo de volver a tener atentados terroristas en sus calles. Ya tenemos bastante con la amenaza islamista. Y ahí, tienen un papel muy importante los partidos políticos vascos, unos partidos, que en algún caso, han tenido una reacción muy tibia con todo lo sucedido.

La explosión de Barajas es un hecho lo suficientemente grave como para que no haya tibiezas. Por un lado, los independentistas abertzales tienen que condenar de una vez la violencia. Por otro lado, los nacionalistas democráticos no pueden mirar para otro lado y afirmar que hay que analizar las causas del fracaso del proceso de paz, como si la culpa la tuviesen el Estado y las fuerzas democráticas y no ETA. De hecho, el lendakari Ibarretxe en su discurso de fin de año, ha afirmado que "no puedo permitir que la esperanza se desmorone". Una esperanza que se ha volado por los aires junto con el aparcamiento de la T-4 de Barajas. Especialmente para los dos jóvenes que se encuentran desaparecidos.

Como Organización pólítica juvenil, y como jóvenes ciudadanos partícipes de las ansias de paz de toda la sociedad, desde Rolde Choben-Jóvenes del PAR queremos expresar nuestra más enérgica condena y rechazo a este acto terrorista, volviendo a manifestar nuestro compromiso con la paz, con la libertad y con la Democracia.